lunes, 14 de noviembre de 2016

ONICOMICOSIS



Definición

Las onicomicosis son infecciones de las uñas producidas por tres tipos de hongos: dermatofitos, levaduras y mohos.

En la mayoría de los casos (un 90%) están producidas por hongos que pueden afectar también la piel y el cabello, denominados dermatofitos; en el resto de casos (10%) están producidas por levaduras (Candida) y por mohos ambientales. Los dermatofitos más frecuentemente causantes de onicomicosis son Trichophyton rubrum, Trichophyton mentagrophytes, Epidermophyton floccosum, y menos frecuentemente Mycrosporum spp.



¿Cómo se contrae?

En general, los dermatofitos pueden proceder del suelo (dermatofitos geofílicos), del hombre (dermatofitos antropofílicos) o de los animales (dermatofitos zoofílicos). Estos organismos acostumbran a crecer en ambientes húmedos y cálidos. Un ambiente ideal son las piscinas, duchas y vestuarios de instalaciones deportivas o recreativas, donde a través de un suelo húmedo se puede adquirir la infección por hongos tanto en el pie (tiña del pie o pie de atleta) como en las uñas (onicomicosis).

Se han descrito varios factores de riesgo para las onicomicosis: edad avanzada, inmunodeficiencias, diabetes, psoriasis, convivencia con personas con onicomicosis y utilización de piscinas, vestuarios y duchas colectivas. Más de un 80% de los casos de onicomicosis se producen en las uñas de los pies.



¿Cómo se manifiesta?

La onicomicosis se manifiesta en forma de onicodistrofia o alteración del aspecto normal de las uñas de manos o pies. Las uñas de los pies se afectan más a menudo que las de las manos. Es muy habitual la afectación de varias uñas a la vez. Es frecuente que las onicomicosis vayan asociadas a infección crónica del pie por dermatofitos (tiña pedis o pie de atleta). Clínicamente puede existir una onicolisis (o separación de la uña del lecho ungueal), hiperqueratosis subungueal (engrosamiento de la uña con descamación debajo de la misma), discromía (cambio de color de la uña desde amarillento o verdoso hasta marrón o negro).

La onicomicosis es un proceso frecuentemente asintomático, aunque en ocasiones puede producir molestias o dolor, especialmente en el momento de recortarse las uñas o realizar ejercicio físico. En ocasiones pueden producirse complicaciones importantes como la erisipela o celulitis (infecciones de la piel), sobre todo en pacientes diabéticos e inmunodeprimidos.

Onicomicosis causada por dermatofitos: se denomina tiña unguium. La especie más frecuentemente aislada es Trichophyton rubrum; los hongos penetran en la uña a través de pequeñas erosiones. Al comienzo se afecta superficialmente la uña, empezando por el borde lateral o distal. La uña cambia de color, pudiendo partirse, engrosarse o abombarse. Finalmente, la uña puede afectarse profundamente y en su totalidad, y desprenderse. Es un proceso lento que puede afectar a una o varias uñas. Se produce en personas de todas las edades, aunque es rara en niños pequeños y es frecuente entre usuarios de piscinas, gimnasios, termas, vestuarios, duchas comunitarias y otras instalaciones donde la humedad y caminar descalzo favorecen su transmisión. La lesión afecta casi siempre a las uñas de los pies y puede venir precedida y/o acompañada por una micosis de la piel contigua y/o por lesiones satélites a distancia. La mayoría de los pacientes con tiña unguium en las manos tienen afectados también los pies.

Onicomicosis causada por Candida: afectan generalmente a las uñas de la mano produciendo dolor, enrojecimiento, tumefacción y a veces supuración. El hongo procedente de la piel o las mucosas penetra a través de pequeña heridas y el contacto prolongado con el agua favorece su persistencia. Las mujeres son las más afectadas por este tipo de proceso.

Onicomicosis causadas por mohos no dermatofitos: están producidas por hongos ambientales oportunistas. Las lesiones tienen un aspecto indistinguible de las producidas por dermatofitos. 




¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico microbiológico es esencial para su tratamiento, ya que este varía en función del agente causal y el tipo de lesión ungueal. En las onicomicosis causadas por dermatofitos, las más frecuentes y que generalmente afectan a las uñas de los pies, no suele ser suficiente el tratamiento tópico, requiriendo la mayoría de las ocasiones tratamiento oral prolongado.


Razones para el tratamiento de las onicomicosis: las onicomicosis no son sólo un problema estético que no requiere tratamiento, sino que son una causa importante de consultas médicas y producen a menudo una disminución en la calidad de vida de quien las padece. En pacientes mayores, especialmente con diabetes y problemas vasculares periféricos, puede ser la puerta de entrada que desencadene una celulitis o una erisipela.


¿Cómo se trata?

Los objetivos del tratamiento de la onicomicosis son la curación micológica y la recuperación clínica de la uña. Dado que la uña tiene un crecimiento lento (0,1 mm/día las uñas de las manos y 0,03-0,05 mm/día las uñas de los pies), ésta tardará muchos meses en recuperar su aspecto normal.

Cuando hay una afectación distal de una o pocas uñas se puede optar por un tratamiento tópico a base de lacas que contienen fármacos antimicóticos, como la amorolfina y la ciclopiroxolamina.

Cuando la afectación de la uña es lateral y/o proximal, y tenemos más de una uña afectada, el tratamiento de elección son los antifúngicos orales (normalmente asociados a preparados tópicos). Las pautas varían según el fármaco utilizado (terbinafina, itraconazol o fluconazol), pero en general tienen una duración de 4 a 6 meses, hasta una año. Se debe tener en cuenta que estos fármacos tienen importantes interacciones farmacológicas. En raras ocasiones pueden producir alteraciones de la bioquímica hepática, por lo que se recomienda la realización de controles analíticos. El tratamiento debe ser siempre supervisado por un médico. Las recaídas tras el tratamiento son frecuentes y pueden ser debidas a una reinfección o a una erradicación incompleta del hongo original.



Medidas generales para la prevención de las onicomicosis
• Secar bien las uñas y piel de las manos después de su lavado. El agua deteriora la lámina ungueal y la cutícula favoreciendo la aparición de infecciones. 
• Proteger las uñas de las manos frente a detergentes y otros productos químicos con guantes de látex o plástico revestidos interiormente con algodón. Las labores domésticas son especialmente agresivas para las uñas.
• Si se precisa el limado de las uñas deberá realizarse con una lima de cartón, con movimientos suaves y continuos. No pulir la lámina ungueal con métodos agresivos. No lesionar o eliminar la cutícula, ya que es su protector natural. No es conveniente el uso de prótesis ungueales ornamentales (uñas esculpidas, etc). 
• Es importante evitar la humedad en los pies, utilizando calzado apropiado y secándose bien los pies, especialmente entre los dedos, luego de la ducha o el baño (con toalla y/o secador de pelo). Para evitar la transmisión de las onicomicosis es importante no compartir toallas y evitar andar descalzo en piscinas y duchas públicas.

Dra Anabel Manzone
San Lorenzo 2076
TE: 0223-4920134


martes, 8 de noviembre de 2016

Psoriasis: una enfermedad que demanda un abordaje multidisciplinario



DÍA MUNDIAL DE LA PSORIASIS

Psoriasis: una enfermedad que demanda un abordaje multidisciplinario

Este mal de la piel afecta a cerca del 3% de la población mundial.

Los pacientes con psoriasis y las organizaciones que los representan recuerdan cada octubre que son cerca del 3 por ciento de la población mundial y que esta enfermedad de la piel y las articulaciones demanda, por sus características, un tratamiento personalizado y un abordaje multidisciplinario.

La psoriasis provoca una renovación acelerada de la epidermis que termina generando lesiones cutáneas: las descamaciones características y la inflamación rojiza que evoca gráficamente esta dolencia.

Si bien todavía la psoriasis no tiene cura, se han desarrollado medicamentos biológicos que inhiben algunos efectos y el avance de la genética ya permite establecer tratamientos ajustados a cada paciente. La perspectiva es cada año un poco mejor para ese 3 por ciento de la población.

Las lesiones cutáneas son un factor de déficit social: las manchas estigmatizan al portador, que afecta la autoestima y hasta influye en la carrera profesional de quienes padecen psoriasis. 

Es por eso que hay estudios que demuestran la necesidad de abordajes multidisciplinarios para tratar la enfermedad. Tal es el caso de "Psoriasis - The Life Course Approach.", elaborado por las Universidades de Oslo, Padua, Hamburgo, Copenhague y Harvard, entre otras instituciones. 

Este trabajo plantea que “direccionando la necesidad a entender mejor cuál es el impacto de las enfermedades crónicas de la piel en el curso de vida puede ayudar a identificar pacientes más vulnerables y a facilitar un tratamiento apropiado”.

Todos los 29 de octubre, las organizaciones médicas y de pacientes recuerdan el “Día Mundial de la Psoriasis” con acciones de difusión que recuerdan que esta afección vulnera a miles de personas alrededor del mundo, de todas las edades y clases sociales.

La novedad de esta edición 2016, ha sido el estreno mundial de los cortos documentales “Buen Camino”, que retratan en primera persona las circunstancias por las que pasa un paciente afectado por psoriasis.

Debido a la estigmatización que sienten los pacientes con psoriasis, el lema de la celebración mundial del día de la psoriasis este año fue “Rompiendo barreras” y el mensaje “Lucha, Crece, Gana” para animar a los pacientes a luchar contra la discriminación y los prejuicios.

Dra Anabel Manzone
San Lorenzo 2076
TE: 0223-4920134

martes, 12 de abril de 2016

PEELING (exfoliación cutánea)



La palabra “peeling” significa descamación o exfoliación de la piel para renovar sus capas y poder así eliminar manchas e imperfecciones, prevenir la aparición de arrugas, y otorgar más luminosidad.

Consiste en la aplicación de sustancias químicas que desprenden las células viejas y dañadas. Esto mejora el aspecto de la piel y estimula la producción de colágeno.

También pueden realizarse peelings a través de medios mecánicos o físicos.



Exfoliación o peeling químico:

Se indica para detener y revertir los signos del envejecimiento cutáneo, así como para el tratamiento del acné y sus secuelas pigmentarias y cicatrizales; para el melasma y las estrías.

Los productos que se utilizan son:

  •  Alfahidroxiácidos, que se extraen de los alimentos, sobre todo las frutas. Incluyen al ácido glicólico (caña de azúcar), láctico (leche fermentada), cítrico (limón), málico (manzana), mandélico (almendra) y tartárico (uva). Son conocidos desde la antigüedad: Cleopatra usaba el ácido tartárico diariamente en su cara y se bañaba en leche fermentada para mejorar su piel.

  •  Ácido retinoico: derivado de la vitamina A; reduce las arrugas y estimula la síntesis de colágeno.

  •  Ácido tricloroacético: produce coagulación proteica y síntesis de nuevo colágeno. Se utiliza siempre en pieles claras con gran fotoenvejecimiento.

Los peelings los realiza el Dermatólogo en su consultorio, habiendo previamente definido el tipo de peeling a realizar e indicado ciertas cremas que el paciente debe utilizar los días previos a iniciar el tratamiento para preparar su piel e incrementar los resultados del mismo.

Previo a cualquier tipo de peeling se debe realizar una limpieza de la piel. Después se aplica la cantidad necesaria del ácido indicado. Se deja actuar durante el tiempo preciso. Transcurrido el tiempo necesario se neutraliza el ácido y se aplica una mascarilla hidratante.

El paciente siente cierta sensación de calor o picazón durante el procedimiento que cede con la colocación de la mascarilla.

Es fundamental el uso de protector solar.

El número de sesiones varía según la patología a tratar, su severidad y factores individuales de cada paciente, y suelen realizarse cada quince a veinte días. Entre sesión y sesión se deja transcurrir el tiempo necesario para la recuperación de la piel, que variará en función del producto utilizado.



Exfoliación mecánica:

La técnica de microdermoabrasión utiliza puntas de diamante, produciendo la abrasión cutánea. El efecto es muy superficial, por lo que el tratamiento puede ser repetido semanal o quincenalmente.



Resurfacing (rejuvenecimiento facial) con Luz Pulsada Intensa:








Es un procedimiento no invasivo basado en la fototermólisis selectiva. Esto significa que el haz de luz que emite es absorbido por determinadas células en la piel que tienen justo el color que puede absorber ese haz de luz. De esta forma se eliminan las imperfecciones que trae consigo el fotoenvejecimiento, como manchas y arañitas vasculares (telangiectasis).

Además mejora sustancialmente la textura de la piel a través de la estimulación de la formación de colágeno, obteniendo como resultado un rejuvenecimiento facial no agresivo.

Las sesiones se realizan cada 3 a 4 semanas. Se consiguen excelentes resultados después de 4 a 6 sesiones.

Está indicado a cualquier edad.

Sólo el Médico Especialista en Dermatología está capacitado para el manejo del equipo de Luz Pulsada, y es quien puede explicar detalladamente cuáles son los cambios que se van a lograr en la piel con cada tratamiento, así como las pautas de cuidado previas y posteriores al procedimiento.



Dra Anabel Manzone
San Lorenzo 2076
TE: 0223-4920134




sábado, 23 de enero de 2016

PITIRIASIS VERSICOLOR






La pitiriasis versicolor, o tiña versicolor, es una infección micótica superficial de la piel que se caracteriza por cursar con cambios en la pigmentación cutánea.

Su nombre se debe a que la enfermedad se puede manifestar con diferentes colores, desde el rosado al marrón claro u oscuro, e incluso puede dar lugar a la aparición de manchas hipopigmentadas (blanquecinas).





El hongo que provoca la infección es la Malassezia. Es un hongo saprofítico, es decir, que normalmente vive sobre nuestra piel sin producir enfermedad.

Ya que todas las personas poseen este hongo, la enfermedad no es contagiosa.

La pitiriasis versicolor es una enfermedad muy frecuente y se han descrito casos en todo el mundo, aunque su prevalencia es mucho mayor en las regiones tropicales o en áreas de altas temperaturas. De hecho, en las partes del mundo en las que las estaciones están bien diferenciadas, es mucho más frecuente en verano que en invierno, lo que hace que sea conocida con el nombre erróneo de «hongos de la playa o del sol». 



Aunque es más frecuente en la adolescencia y en la edad adulta, lo que puede estar en relación con una mayor actividad de las glándulas sebáceas, se han detectado casos en cualquier época de la vida. Afecta por igual a hombres y mujeres.

El paciente consulta generalmente porque tienen unas manchas redondeadas u ovales de pequeño a mediano tamaño.

Es muy característico que estén cubiertas por una fina descamación que se hace más manifiesta cuando se realiza un raspado de la zona. En la mayoría de los casos, las lesiones son asintomáticas o sólo producen un leve prurito (picazón), por lo que el motivo de la consulta suele ser tan sólo la apariencia estética.

Son más frecuentes en las áreas de distribución de las glándulas sebáceas, sobre todo en el tercio superior del tronco, de forma especial en la espalda, la raíz de los miembros superiores, el cuello y, con menor frecuencia, la cara. Las lesiones faciales son más típicas en los niños que en los adultos. Cuando las lesiones afectan la cara se suelen localizar en la frente y son de menor tamaño que en la espalda.

En verano adquieren un color blanquecino, ya que el hongo situado sobre la piel impide que las radiaciones solares pigmenten esa zona y además produce una sustancia que frena la pigmentación.

La afección se trata con medicamentos antimicóticos que pueden aplicarse en la piel (tópicos) o tomarse por vía oral.

Los cambios de color pueden permanecer varios meses después de que el hongo se ha eliminado.

El pronóstico es bueno y el tratamiento es resolutivo, aunque con relativa frecuencia el paciente puede volver a tener otro episodio, por lo que habitualmente se indica tratamiento preventivo.

Dra Anabel Manzone
San Lorenzo 2076
TE: 0223-4920134